—En las noticias de anoche escuché que nuestro presidente tuvo una reunión con tres países de la región para crear relaciones diplomáticas con ellos y ayudarnos mutuamente en la gran inflación que se pronostica por la pandemia que pasamos. —dijo un camionero a otro en la puerta de su camión. —Eso es bueno creo. Al final se matan y se critican entre ellos, pero al menos saben echar a un lado sus diferencias por el bien de sus propios países. —comentó el segundo. —Todos ellos son amigos, sus familias comparten juntos, son gente de la High Class. Tu sabes, se saludan y seguro hasta chatean, pero en frente de la televisión y de las reuniones con los demás políticos se acaban para parecer que no tienen preferencias. —Eso creo. —comentó el segundo, con un poco de duda. —Ya tengo que irme que estoy cansado y me espera un largo camino. —agregó. —Cuídate en las curvas, llovió mucho por allá hace unas horas. —Sí, lo haré. —terminó diciendo mientras entraba en su camión y lo encendía.
Tu bien, por el mío.
Greg era un camionero que había amanecido llevando un cargamento de libros desde la provincia del norte. Deseoso de poder llegar a su casa para irse a dormir, recibe una llamada de un amigo muy cercano. — ¿Dónde guardo el Super Nintendo? — dice sin saludar. —Dile a Karen que lo guarde debajo de nuestra cama. Pero que se asegure que él no lo vea. —De acuerdo. Entonces, hablamos luego. —Adiós! —se despidió Greg sin dejar de mirar la carretera.
En cuando puso el celular en el otro asiento vacío, vuelve a sonar otra llamada. Se percata de que es un colega de trabajo. —Aló — saluda Greg. —Viejo! ¿Cómo estás? Espero todo en orden. —Sí, estoy conduciendo ahora, ¿Qué sucede? —Será breve! — dice el colega. —Yo iré con mi familia a un viaje mañana, y no podría llevar el cargamento de cartón en mi camión mañana. Si lo hiciera, tendría que dejarlos ir sin mí y para cuando acabe ya no valdría la pena alcanzarlos. Quería saber si puedes llevar mi cargamento junto con el tuyo. La secretaria me dijo que mañana mismo te toca ir al mismo pueblo al que tengo que llevar los cartones. —En verdad no puedo brother— dijo Greg algo incomodo con la respuesta. —Mañana cumpleaños mi hijo y le pedí permiso al jefe para que me diera el día libre para pasarla con mi familia. —¿¡Qué!? Pero la secretaria me dijo que te toca ir al pueblo... —respondió el colega un poco incrédulo. —Si, pero... —intentó hablar Greg pero fue interrumpido por el colega que decía. — ...además la ultima vez que te enfermaste, para que no te lo descontaran, te hice el mismo tipo de favor. Yo quiero pasarla con mi familia también! —agregó alterado. —Sí, pero esto lo hablé con el jefe en su momento y lamento no poder asistirte ahora, pero en otro momento te prometo que trataré de darte la ayuda. — ¡Es ahora que lo necesito! Se supone que somos amigos y podía apoyarme en ti, así como hice yo para apoyarte a ti. — dijo en tono molesto. — Pero entiende socio! No es mi... wow! — exclamó Greg al teléfono mientras se volcaba por un barranco en una curva y tenía un accidente que desbarató toda la cabina del conductor quedando inconsciente.
Greg despierta en el hospital muy alterado y con la vista empañada. — ¿Dónde estoy!? ¿¡Qué hago aquí!!? ¡¡¡No siento mis piernas!!! ¿Qué sucedió? — decía Greg desesperado e histérico. Los doctores del rededor se acercaron y le pidieron que se intente calmar que tiene la presión muy alta. Entre los doctores intentando calmarlo al rededor de él, Greg vio a su esposa y su hijo con otras personas que no pudo identificar en la entrada de la habitación. Todos en shock y sin saber que decir. Lo ultimo que escuchó fue a su hijo gritar: "Pah!".
Dos meses después, en una urbanización, un niño llamado Dai intenta ir a montar su nueva bicicleta en el unico lugar recreativo del lugar, pero solo hay una cancha de basketball. Al llegar, la encuentra vacía. Se divierta muy emocionado disfrutando su regalo de cumpleaños mientras trata de ir más y más rápido dándole la vuelta a la cancha. Pero un grupo de otros adolescentes se acercaron a la cancha. — ¡Esta es nuestra cancha! —dijo uno de ellos con mucha altanería. —¿Su cancha? —preguntó Dai. —Pero es un lugar publico y es por orden de llegada. Respeten mi turno que no duraré mucho. Además no hay donde más... —¡No me importa nada de eso! Solo tienes que saber que es nuestra cancha y debes de irte a jugar a otra parte. —dijo el que parecía su líder. —¿Aunque no estén? —pregunta Dai. —¿Acaso nos pediste permiso? — No. —respondió Dai. —¡Entonces largo! —reiteró firme el chico. Dai molesto y con sentimientos de injusticia se va a su casa en silencio, mientras alguno de ellos sonríen y se dispersan en la cancha.
Dai llega a su casa y ve a su hermanito que va a salir a jugar con su carro de control remoto. —No Luke, la cancha no está disponible, hay otros niños ahí. No te van a dejar jugar. Y no creo que puedas jugar con el carrito en la acera, no avanzaría por los agujeros que tiene. Mejor vamos a aparar pelota. —le dijo Dai a Luke, con un tono de decepción y mientras guardaba su bicicleta. —Ah, okey. — expresó Luke mientras entraba nuevamente para guardar su carrito y buscar los guantes. Salen a jugar a la acera, asegurándose de no lanzarsela muy fuerte para no tener que salir a al calle.
Luke comienza a tirarla mal por tener sus bracitos algo cansados. —¡Hey! ¡Tira bien la pelota! —le exclamó Dai mientras la lanzaba un poco duro de la molestia. —Está bien. —respondió Luke ocultando su cansancio del brazo. Pero seguía tirando mal. —¡Te dije que la lances bien! —exclamó Dai mientras tomaba la pelota y la lanzó tan fuerte que Luke tuvo que moverse a un lado para dejarla pasar o le iba a golpear. —Ya! Para Dai! Me duele el brazo, por eso no tiro bien. —Pues, debiste decirlo antes. —reclamó Dai.
Luke mira a los alrededores para ver donde cayó la pelota y la ve en la otra acera. —Ten cuidado con los vehículos Luke. —Sí, sí... —Luke mira ambos lados y luego de dejar pasar un camión de mudanza, cruza la calle, saluda a un señor que estaba caminando en esa acera y después de tomar la pelota intenta cruzar la calle. —Lánzala Luke! —le pidió Dai desde la otra acera. Luke se emociona y la lanza, logrando que Dai la atrape. —Viste! La lancé bien! —expresó Luke mientras cruzaba la calle mirando la cara de satisfacción de su hermano Dai. —¡Luke! El motor! —vociferó Dai con cara de horror mientras señalaba al motorista que se aproximaba desde la derecha de Luke. —Ay! —expresó Luke paralizado intentando volver a la acera por el miedo pero sin saber que hacer mientras el motorista iba rápido a su dirección. El motorista iba muy rápido como para detenerse pero estaba asustado por no saber de qué lado cruzarle al niño, con las dudas de no poder descifrar si Luke terminaría de cruzar la calle, volvería a la acera en la que estaba o si se quedaría en el medio. —¡Quítate! —exclamó el motorista decidido a continuar para que el niño irá hacia delante o hacia atrás. En eso, el señor que Luke acababa de saludar, fue corriendo y empujó a Luke por detrás, moviendo un poco al niño al frente, pero el motorista estallándose con él ambos.
Tres meses después, Dai lleva a Luke, por orden de su madre, a la cancha a que Luke ejercite los músculos de los brazos, porque tiene que acostumbrarse a andar en silla de rueda a y a moverse de forma independiente. Al llegar se encuentra con el grupo de niños de la otra vez. —Les pido por favor que nos dejen estar en la cancha hoy. —pidió humildemente Dai a los chicos. —¿Por qué tendríamos que permitir eso que tienes que nos interese? —preguntó uno de ellos. —Realmente nada, no tengo... —¿Qué le pasó a él? —interrumpió el que parece el líder. —Es mi hermanito, tuvo un accidente hace unos meses. —respondió Dai. —¿Él fue el niño del accidente que se regó o su accidente fue en otro sitio? —Sí, fue él. En el que..—... falleció el don que vivía en la esquina. —completó el líder del grupo a las palabras de Dai. —¿Y cómo te sientes? —preguntó el líder. —No sé decir. —respondió Luke de forma insegura. —Entiendo... —expresó el joven. —¿Por qué te interesa como se siente? —preguntó extrañado Dai al chico. —Por nada en especial. Solo no me gusta ver a la gente en ese estado. —respondió. —Soy Simón. Ellos dicen que soy su líder. Pero no me siento tan así. —agregó. —Hola, soy Dai y él se llama Luke. —respondió Dai. —Aun así no pueden estar aquí sin nuestro permiso. No son parte de nosotros, pero me interesa que lo cuides y no le dejes pasar malos momentos. —dice Simón. —Si necesitas algo para lograr eso, nos avisas. —agregó. —Pero Simón! —reclamó uno de los del grupo. —¡Silencio! Si no van a ayudar, no lo hagan, pero yo si lo voy a hacer. —les dijo Simón reprendiéndolos. —Está bien, está bien. —dijo el mismo chico, retractándose. —Mientras hagas eso, pueden usar la cancha en las mañanas. Y así no nos llevaremos mal ¿Bien? —preguntó Simón. —Sí, claro. Nos interesa lo mismo, así que por mí está bien. —Excelente. —dijo Simón mientras se retiraba y los de su grupo se iban con él.
—¿Y qué vamos a jugar ahora entonces Simón? —le preguntó otro del grupo a Simón, mientras caminaban su casa. —Vamos a jugar Super Nintendo... —respondió Simón con tono un poco triste. — Está bien. —acertó quien preguntó. —¿Pero por qué lloras Simón? —terminó agregando.
Diplomacia
Ciencia que estudia los intereses y las relaciones que se dan entre unos estados y otros. -Google Diccionary-
Entre las personas particulares también puede haber diplomacia. Aunque lo que se busca es generar un Estatus-Q de intercambio en ciertos temas de interés, es muy bueno para crear lazos y acrecentar los contactos para lograr resolver problemas futuros. Es más algo de conveniencia a corto, mediano y largo plazo.
Pero comparándolo con la amistad, no busca estrictamente un bien moral y personal con la persona con quien se tiene dicha relación diplomática. Se puede tener una relación diplomática con alguien pero no necesariamente desean que esa persona esté íntegramente bien y tenga progreso (independiente de nosotros). Una mentalidad diplomática, diría: "Quiero que ellos estén bien, porque si están bien, nos podrán ayudar a nosotros cuando estemos mal". Es una relación interesada. No es malo, pero no es una amistad.
Ejemplo de esto es que el colega de Greg le dio más peso a sus intereses que a los de Greg, aun sabiendo que estaba imposibilitado para sustituirle. Eso no era una relación de amistad, sino diplomática. También decía: "somos amigos", pero actuaba como si tuvieran una relación diplomática donde lo unico que mantenida esa relación era el intercambio conveniente de sus intereses. Y echándole en cara la vez que le ayudó en un estado similar, siendo un acto por interés porque así podría recibir lo mismo como intercambio. Así que no era un acto desinteresado, y con ellos tampoco era un acto de amistad. Eran simples colegas.
Las amistades son más que eso. Utiliza la diplomacia como base, pero busca dejar a un lado el interés personal para centrarse en el bien del prójimo (incluso si eso implica dejar a un lado nuestros intereses por un momento). Y en tema de la relación, busca acrecentarla con experiencias que no permita que la amistad quede en un Estatus-Q. Al contrario, la amistad detesta ese estado que no retrocede pero tampoco avanza si no hay un interés de por medio.
Ejemplo de esta otra situación es el clímax de la historia donde Simón por tener un interés (incitado por su experiencia personal) no busca el bien estrictamente de Luke, sino que es algo un poco más egoísta que eso, y mantiene una relación estable con los hermanos por su interés personal de no ver a "ese tipo de personas" tristes o sufriendo. Siendo él el niño que vio a su padre morir en una cama sin piernas, en el mismo estado que Luke.
En definitiva, la diplomacia es lo que ha mantenido la paz en muchas naciones con grandes diferencias, pero con deseos internos de mantener a su gente cercana en buen estado y a salvo. Pero no hay que confundirlo con una relación de amistad. Muchos tienden a confundir esto, y otros venden que son una cosa cuando en realidad son otra. Como los políticos que se venden como desconocidos ante la gente y realmente todo es una pantalla diplomática, o como esos que dicen ser amigos y no buscan sinceramente ir cada vez más lejos en la amistad, porque después de un punto, donde se comienza a romper la búsqueda interesada, también comienza la exigencia y sacrificio que implica tener un verdadero amigo.
Si has encontrado un nuevo amigo, comienza por ponerlo a prueba, no le otorgues demasiado pronto tu confianza. Hay amigos que sólo lo son cuando les conviene, pero que no lo serán en las dificultades. [Sirácides (Eclesiástico) 6,7-8]
¿Y tú? ¿Con quienes solo quieres tener una relación diplomática? ¿A quienes quieres tener cerca solo para cuando les necesites?
